En Inogen México nos sentimos orgullosos de ser el referente de los concentradores de oxígeno a nivel nacional. Uno de nuestros concentradores favoritos y de nuestros clientes es el Inogen One G3, debido a su tamaño mínimo, que nos brinda una practicidad nunca antes alcanzada. Este dispositivo pesa tan solo 2.5 kilogramos, lo que nos da la libertad de llevarlo de paseo, al supermercado, al parque o de visita: en cualquier lugar podemos disfrutar de la libertad de obtener el oxígeno en donde quiera que estemos.
Nuestros clientes comúnmente se preguntan acerca de las formas adecuadas para cuidar su concentrador, puesto que naturalmente ellos quieren alargar la vida útil del aparato y que siempre funcione de manera óptima y segura. Con gusto les compartimos nuestras recomendaciones para que las pongan en práctica, pero si el artículo no resolviera todas sus dudas, ponemos a disposición de ustedes nuestro medio de contacto directo: 56.02.69.44, 69.92.83.50 y 55.89.10.53.
La popularidad de los concentradores de oxígeno ha ido en aumento durante los últimos años, gracias a que proporciona terapia de oxígeno suplementaria de bajo flujo en el hogar, asilos o clínicas de cuidado de pacientes, brindando un rendimiento incomparable a cada usuario. Debido a que el propósito esencial de la respiración es tomar O2 del aire, la oxigenoterapia se usa para tratar cualquier enfermedad que afecte a la capacidad del cuerpo para tomar y usar el oxígeno.
¿Cómo funciona el concentrador de oxígeno?
Nuestro concentrador de oxígeno absorbe el aire del ambiente, al tiempo que separa el oxígeno de otros gases, para después suministrarle el oxígeno al paciente en altas concentraciones. El aire del ambiente se absorbe mediante un pequeño compresor eléctrico a través de una serie de filtros. El aire comprimido pasa a través de dos cámaras de tamiz molecular para eliminar el nitrógeno. El gas desechado vuelve al aire sin causar daño y el proceso se repite. De este modo cuenta con un suministro ininterrumpido de oxígeno cuando lo necesite con solo pulsar un botón. Dicho suministro está disponible las 24 horas del día.
El oxígeno puede ser administrado conectando al concentrador de oxígeno a una cánula.
Cánula o gafas nasales: Es uno de los métodos más adecuados, ya que libera el oxígeno por dos tubos que se sitúan en la entrada de las fosas nasales.
La limpieza del concentrador de oxígeno
- La limpieza se deberá realizar por lo menos una vez a la semana, y se realiza de una forma muy sencilla. Por otra parte, el humidificador requiere de una limpieza diaria con agua caliente y detergente suave. En ambos casos, la puede realizar fácilmente el usuario, en particular las enfermeras o asistentes.
- No hace falta una capacitación especial para limpiar el concentrador de oxígeno Inogen One G3, solo es importante que el paciente a aprenda, a través de su médico, la manera de extraer y volver a colocar el filtro de partículas gruesas del dispositivo.
- Lo recomendable es lavar las sondas nasales con jabón y agua dos veces por semana, así como reemplazarlas cada dos semanas. En cuanto a los tubos, lo recomendable es reemplazarlos cada dos meses o cuando se pongan rígidos. Si observamos que los tubos tienen humedad, deberemos lavarlos de inmediato porque la humedad puede producir bacterias y provocar infecciones.
- Cuando el entorno es particularmente polvoriento o sucio, el filtro de partículas gruesas y la parte exterior del dispositivo tienen que limpiarse con más frecuencia, al menos dos veces por semana y después de una tempestad de polvo.
- Por lo general, el filtro se puede limpiar con un detergente suave, enjuagarse con agua limpia, secarse y volverse a colocar. Si es necesario seguir usando el concentrador mientras se limpia el filtro, solo será cuestión de colocar un filtro de repuesto. El filtro de partículas gruesas se puede reutilizar después de cada limpieza, pero deberá ser cambiado si presenta deterioro visible.
- De la misma forma, para limpiar el exterior del concentrador, en primera instancia deberá estar desconectado de la toma de luz para después utilizar una franela con jabón suave y dejando actuar la solución limpiadora por lo menos diez minutos, para después volver a pasar la franela sin jabón y proceder a enjuagar y secar el concentrador.
- Cuando tengan dudas sobre los procedimientos de limpieza y descontaminación que deberán efectuarse, siempre podrán respaldarse de las indicaciones que vienen impresas en el folleto.
Cuidados para alargar la vida de nuestro concentrador de oxígeno
- Lo principal es guardar el concentrador debidamente y saber que cuando está en uso produce calor, debido a ello deberemos mantenerlo en un área abierta, nunca en un armario u otro lugar donde no exista una circulación adecuada de aire.
- Lo recomendable es reemplazar la cánula cada dos a cuatro semanas. En caso de que el paciente sufra algún resfriado, se recomienda cambiar la cánula cuando se sienta mejor.
- Si en algún momento nos diera la impresión de que existe algún problema con el sistema de oxígeno, lo mejor es no intentar arreglarlo, sino comunicarnos con los profesionales de los concentradores de oxigeno
- Lo ideal siempre será seguir las instrucciones de uso y mantenimiento para el equipo de oxígeno. Deberemos mantener nuestro concentrador de oxígeno asegurado en una posición vertical, ya que podría llegar a dañarse si se cae.
Por último, una de nuestras recomendaciones más importantes en Inogen México es que mantengan nuestros teléfonos al alcance, así en caso de que surja alguna emergencia o que tengan alguna duda sobre el funcionamiento del concentrador de oxígeno Inogen One G3. ¡Estamos para servirles!