Inogen One cuenta con una extensa variedad de concentradores de oxígeno tanto portátiles como para uso domiciliario de la más alta calidad y que cumplen con todas las características especificadas por la Organización Mundial de la Salud para esta clase de equipos. Para que la elección del que se adapte mejor a sus necesidades resulte una tarea más sencilla. En esta ocasión les presentaremos las diferencias básicas entre los diseñados para llevar a todos lados y los especiales para uso domiciliario.
En su mayoría, los concentradores estacionarios presentan un peso inferior a los 20 kg y aunque lo más común es que se encuentren en clínicas y hospitales, también existen modelos para uso en el hogar que son más sencillos de operar. Para facilitar su traslado estos concentradores cuentan con ruedas en su parte inferior y su consumo de energía varía entre los 280 y los 600 W, dependiendo del modelo. La capacidad de producción de oxígeno de los modelos estacionarios es en algunos casos de 5 l/m y en otros de 10 l/m, pero con su flujómetro se puede configurar hasta un flujo muy bajo llegando hasta 0,1 l/m. Por otro lado, un generador de oxígeno portátil es mucho más ligero y tiene una capacidad de concentración menor, siendo que generalmente su nivel de oxígeno máximo de 5 l/m o menor, y del mismo modo cuentan con flujómetro para hacer las configuraciones necesarias. El consumo de energía de estos equipos va de entre los 40 y los 130 W e integran baterías o modos de funcionamiento especiales, como el de presión negativa, para que el suministro de oxígeno únicamente se dé durante la inspiración.
Les recordamos que en nuestro catálogo encontrarán equipos de la más alta calidad y si ustedes necesitan asesoría especializada para elegir entre un concentrador de oxígeno portátil y uno estacionario para uso domiciliario no duden en contactarnos, en Inogen México con gusto responderemos todas sus dudas y les recomendaremos el equipo que se adecue mejor a sus necesidades según las indicaciones médicas que les fueron dadas.