Existe mucha información para las personas que sufren de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y aparatos para tratarse, como el concentrador de oxígeno portátil y centros especializados en la atención de los enfermos. Cuando el enfermo recibe la noticia por primera vez, su vida se conmociona porque reconoce quenada volverá a ser lo mismo después de eso y que deberá mantenerse en un tratamiento continuo para procurar su salud.
Cuando los familiares cercanos al paciente se enteran de la noticia también se conmocionan, quizás no de la misma manera que el propio enfermo, pero también su vida cambia porque desde ese momento deberá adaptarse a las necesidades del enfermo. Pero poco se piensa en lo que está sintiendo el familiar puesto que no es el que está sufriendo ni recibirá tratamiento. Aunque emocionalmente, ocurren muchos cambios con la vida de los familiares que poco a poco y a su propio ritmo, se van adaptando a la situación.
A partir de ese momento surgen varias dudas y observaciones que se deben tomar en cuenta entre los miembros cercanos de la familia para cuidar del enfermo y para adaptarse a su nueva rutina y aceptar que la enfermedad es ahora parte de la vida del doliente y que se deben tomar medidas para procurar que día con día merece su condición de salud.
Apoyo emocional
La familia es ahora la encargada de apoyar al paciente en lo que necesite, no solo físicamente, sino también de manera emocional. Una persona en esas condiciones puede reaccionar de muchas formas diferentes y es justo por ello que la familia debe considerarlo antes de que suceda para que estén preparados para tal eventualidad. Y no solo él requerirá de ese apoyo, sino la familia. Si alguien de ellos necesitara de ayuda terapéutica para enfrentar la situación, lo más recomendable es que la tome para ayudarse a enfrentar la situación.
No tiene por qué existir la culpa por sentirse afectado, es completamente normal estar confundido, deprimido, asustado por lo que pueda suceder, por eso se debe buscar el apoyo de un profesional. Lo único en lo que se debe procurar es no afectar al paciente, realizar las mismas acciones de siempre, ayudarlo con sus tratamientos, con su toma de oxígeno portátil y sus nebulizaciones para evitar presionarlo.
Sustento económico
Una vez diagnosticado el paciente y que comience a recibir tratamiento, es imposible que pueda volver a trabajar. Independientemente del rubro al que se dedicara, el horario de trabajo suele ser pesado, ajetreado y puede aumentar los niveles de estrés. Esta situación lo puede llevar a un retiro temprano que puede hacerlo sentir presionado porque deja a su familia sin un sustento, y son ellos ahora quien deben hacerse cargo.
La recomendación para los familiares es mantener la calma. Aunque puede ser una situación preocupante cómo van a hacerse cargo de los gastos, se debe transmitir confianza al enfermo. No es necesario mentir acerca de la situación financiera en la que se encuentren, pero sí es importante mantener una posición optimista de cómo se encargarán del gasto del tratamiento, los servicios y productos de uso diario.
Algunas familias se organizan para trabajar en horario diferentes, de forma que en cada hora pueda estar un familiar con el paciente para cuidarlo y atenderlo en lo que sea necesario y logrando así conservar la estabilidad en el hogar y aminorar el peso de los gastos. Si fuera el caso en el que sólo un familiar pudiera trabajar, brindaría parte de la responsabilidad a los demás de cuidarlo y de administrar bien la fuente de ingreso.
También llega el momento en que caen en cuenta de los costos de los tratamientos que necesita el doliente para mejorar su salud, del concentrador de oxígeno portátil que necesitará para ayudarse a respirar con mayor facilidad y el gasto de hospitalización.
Entre los tipos de concentradores hay una marca muy conocida y garantizada llamada Inogen One, con buena funcionalidad y alta capacidad de respuesta. No solo brindan comodidad al usuario, sino proveen de seguridad al enfermo y garantizan a la familia un ahorro en gastos.
Inserción en la vida cotidiana
Aunque tenga que pasar un tiempo hospitalizado, en cualquier momento llegará la hora de volver a casa y adaptarse al nuevo estilo de vida con las condiciones que necesita el enfermo para mejorar su estado y procurar su salud. Como parte de las recomendaciones para los familiares, es averiguar qué tanto pudo afectar el cambio al enfermo, si lo vio como una experiencia positiva o negativa, que pueda ayudarlos a saber en qué rumbo dirigirse para apoyarlo con su adaptación.
Si consideró el cambio como una experiencia positiva, pueden hacerse más en la realidad de la familia, como cambiar de muebles, de tapiz o pintura, incluso cambiar de vivienda en caso de ser posible, para que la persona sienta que el cambio vino con cosas nuevas para su vida.
Por otro lado, si cree que el cambio fue algo completamente negativo, podría ser apoyado para intentar mantener la situación un poco intacta, volver a la rutina habitual, frecuentar los lugares conocidos y que los miembros de la familia dediquen tiempo a sus actividades para que el enfermo no se sienta como una carga y pueda poco a poco adaptarse a su cotidianidad y volver a ser lo que era antes.
Lo importante de estas situaciones, es entender que cada paciente es diferente. Que, si bien una persona lo tomó con expectativas de mejoría y apoyo de su familia, otros pueden sentirse deprimidos y culpables, y hay quienes pueden sentir hasta coraje y recelo por tener que verse envueltos en la situación.
No todo se trata sobre cómo creen que deberían actuar, sino en ver qué es lo mejor para el enfermo, qué tipo de apoyo necesita. La familia no debe olvidar que ellos también sufren y se sienten mal, y esta bien. El cambio afectó a todos, aunque de manera diferente, pero es normal sentirse confundido y presionado.
En Inogen México entendemos sus preocupaciones con sus seres queridos cuando están atravesando por una etapa difícil. Sabemos que no hay forma de describir lo que sienten de momento y que no es nada fácil entender que las cosas no volverán a ser iguales. Por eso nosotros procuramos cuidar de la salud de sus seres queridos para que con nuestros equipos puedan recibir la atención que necesiten, cuenten con su concentrador de oxígeno portátil y las bases necesarias para que puedan adaptarse a un nuevo estilo de vida que los ayude a enfrentar juntos las circunstancias.
Nos encontramos a su disposición en todo momento para que ustedes y sus familias reciban la mejor atención y más pronto alivio para que puedan tener una vida digna y saludable. Para más información puede visitar nuestros contenidos de blog donde siempre compartimos recomendaciones importantes sobre la salud. Contáctenos a través de los teléfonos (55) 5602 6944 y (55) 6992 8350, al correo electrónico rodrigo.inogen@gmail.com y el WhatsApp +52 (55) 7667 1633.