Los médicos recomiendan que las personas que sufren de enfermedades en el sistema respiratorio, sobre todo si son crónicas, deben permanecer lo más activas como sea posible, a pesar de la necesidad de la oxigenoterapia. Con el uso de concentradores de oxígeno, como los modelos Inogen One, que son portátiles y usan las tecnologías más innovadoras para crear una fuente de suministro de O2 que permite la movilidad, nunca ha sido tan fácil el mantenerse activos estén donde estén, sin la preocupación de que requieran recargar los pesados tanques de oxígeno, o el temor que se queden sin la oxigenoterapia.
Uno de los accesorios más importantes de los concentradores de oxígeno portátil son las cánulas nasales, que son las que llevan el O2 concentrado hacia el sistema respiratorio. El elegir una cánula nasal en lugar de una mascarilla es la forma de asegurar que obtendrán la cantidad correcta de oxígeno, mientras mantienen un estilo de vida activo y que ayudará a su salud en general.
Las cánulas nasales son la opción correcta para ustedes si su condición es estable y su médico determina que necesitan terapia con oxígeno de bajo flujo a concentraciones bajas a medianas. Entre los beneficios que se puedan destacar de las cánulas están el que admite una total comodidad en las actividades cotidianas, reducen el riesgo de la reinhalación del dióxido de carbono (CO2) que se exhala durante la respiración, son menos intrusivas que las máscaras de oxígeno y tendrán la libertad de comer, beber y hablar sin restricciones; además este dispositivo se puede utilizar en una gran cantidad de configuraciones, incluidos hospitales, consultorios médicos, en el hogar y fuera de él.
Para el uso de su Inogen One existen distintos tipos de cánulas nasales, que son los dispositivos médicos que más comúnmente se utilizan para proporcionar oxígeno supletorio a los pacientes en diferentes entornos. Desde su creación hasta la actualidad se han adaptado para satisfacer todas las necesidades de acuerdo con los grupos de edad, y el nivel de flujo de oxígeno que se requiere para cada paciente. Los tipos más comunes que pueden encontrar en el mercado son:
- Estándar. Son dispositivos de bajo flujo que entregan concentraciones de oxigeno de entre 24 a 40 por ciento a caudales que van de uno a seis litros por minuto.
- Alto flujo. Permite un suministro de oxígeno de alto flujo a concentraciones de 60 a 90 por ciento, con tasas de flujo que van de los diez a los 40 litros por minuto.
- Cánula suave. Son fabricadas con plástico más suave y flexible. Su material minimiza la irritación y la incomodidad. Tienen características similares de flujo a las cánulas nasales estándar, en ocasiones se suelen asociar a estas.
La adecuada cánula nasal para sus necesidades debe ser elegida de acuerdo con las instrucciones de su médico, el modelo de concentrador de oxígeno y con la que más cómodo se sienta. Recuerden que las cánulas son accesorios que tienen un periodo determinado de duración y también están expuestas a daños, por lo que siempre es mejor llevar al menos una o dos de reserva y sustituirlas según las indicaciones de los expertos.
Cuidado y limpieza de la cánula nasal
A pesar de que la mayoría de los modelos de cánulas nasales son desechables, con sólo algunas excepciones, se debe dar un cuidado y limpieza entre cada reemplazo, puesto que son las que suministran el flujo de oxígeno que viene del Inogen One y deben estar siempre en las mejores condiciones para evitar fallos en el flujo e incluso posibles infecciones.
Para su mantenimiento y limpieza es necesario prestar atención en las siguientes pautas: en primer lugar, deben limpiar las cánulas todos los días con una solución desinfectante para mantenerlas libres de bacterias que puedan causar una infección. Otra opción que pueden tomar es lavarlas con agua tibia y jabón neutro suave para posteriormente dejarlas secar al aire libre. En caso de alguna duda, verifiquen las instrucciones de la compañía que le suministra las cánulas, o comuníquense con ellos para que los asesoren.
En segundo lugar, deben cambiar sus cánulas nasales y el tubo con regularidad. La frecuencia en que debe ser cambiada depende del fabricante, aunque la recomendación general es cambiar la cánula de una a dos veces al mes. Los tubos de extensión también deben ser reemplazados con regularidad, por lo general cada tres meses.
La terapia de oxígeno utilizada de acuerdo con las instrucciones del médico generalmente es segura y efectiva para administrar en el hogar, y mientras realizan sus actividades cotidianas; aunque pueden ocurrir complicaciones menores, la mayoría se pueden manejar en el hogar. En caso de que surja alguna complicación acuda con su médico para que los asesore.
Entre las más comunes relacionadas con las cánulas están las hemorragias nasales que ocurren como resultado del efecto de secado del oxígeno y pueden tratarse con aerosol nasal con solución salina; la irritación de la piel que, de no ser tratada, puede provocar una descomposición de la piel que a menudo es antiestética y dolorosa. Si comienzan a notar cambios en la piel mientras usan la cánula nasal, es posible que su dispositivo no esté colocado correctamente; la nariz y conductos nasales secos, que es una complicación común causada por el efecto de secado del oxígeno, se puede tratar con aerosol nasal salino.
Para evitar las complicaciones asegúrense de usar cánulas nasales de la más alta tecnología y fabricadas con materiales de buena calidad, así como usar el mejor concentrador de oxígeno portátil: el Inogen One, que es el primer sistema pensado y diseñado para brindar libertad a las personas activas que necesitan oxigenoterapia. Todos los modelos de Inogen están autorizados por la COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios); además, al extraer el oxígeno del ambiente, nunca se quedarán sin oxígeno. Para más información pueden comunicarse con nosotros vía telefónica con gusto los atenderemos y resolveremos todas sus dudas.