El concentrador de oxigeno portátil es un elemento que los médicos pueden recomendar a sus pacientes, para que se sometan a una terapia de oxígeno con la finalidad de aliviar varias afecciones médicas. Tradicionalmente, los pulmones absorben el oxígeno del aire y lo transfieren a la corriente sanguínea, no obstante, si le han realizado un análisis de sangre reciente que indica que tiene niveles bajos de oxígeno en la sangre, su médico podría recomendarle terapia con oxígeno a corto o largo plazo.

La terapia que puede ser con oxigeno portátil a corto plazo se utiliza para condiciones agudas, que son una forma de enfermedad que normalmente se ejecuta durante un corto periodo de tiempo. Las enfermedades agudas, comparadas con las enfermedades crónicas, se definen tradicionalmente por el transcurso del tiempo en que la enfermedad afecta al paciente, o si los síntomas se debieron a un inicio repentino.

Enfermedades agudas que requieren un concentrador de oxígeno

Algunos ejemplos de enfermedades agudas que pueden resultar en el uso de oxigenoterapia a corto plazo con un concentrador de oxígeno son:

• Esta es una condición en la que las vías respiratorias se inflaman y producen una gran cantidad de moco, lo que dificulta la respiración. Si bien el asma generalmente se controla a través de una variedad de productos farmacéuticos, un concentrador de oxígeno puede ayudar a bombear altos niveles de oxígeno en el torrente sanguíneo de los pacientes, durante o después de un ataque de asma.
• Neumonía. Infección que causa inflamación en uno o en ambos sacos de aire de los pulmones, que además se pueden llenar con líquido. La terapia de oxígeno se prescribe comúnmente para quienes padecen neumonía y los estudios han demostrado que aquellos que usan habitualmente un concentrador de oxígeno han tenido mejores resultados clínicos.
• Síndrome de dificultad respiratoria (SDR). Este es un trastorno respiratorio que afecta principalmente a los recién nacidos, especialmente a los de seis o más semanas antes de su fecha de parto. Los bebés que sufren de SDR no crean suficiente surfactante, un líquido que cubre los pulmones, lo que hace que colapsen y trabajen más para respirar. Los concentradores de oxígeno se usan para ayudar a bombear oxígeno a sus pulmones y al torrente sanguíneo para reducir más complicaciones.
• Displasia broncopulmonar (DBP). Los bebés que sufren de SDR tienen un alto riesgo de desarrollar BPD, una afección pulmonar grave que puede necesitar apoyo respiratorio a largo plazo.

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