Las personas con enfermedades pulmonares crónicas como EPOC olvidan la importancia de la actividad física y la rehabilitación respiratoria y se vuelven pasivos ante el problema. Se trata de una perspectiva errónea, que puede agravar la condición y mantener estancada o disminuir la calidad. Quienes se mantienen pasivos creen que los medicamentos y el oxígeno portátil son suficientes. Son de mucha ayuda, sin duda, sin embargo, es crucial la rehabilitación para mejorar progresivamente.
Si actualmente son usuarios del concentrador más usado en todo el mundo: el modelo Inogen One G3, es importante que lo combinen con la rehabilitación respiratoria. ¿Desean saber en qué consiste, para quienes se recomienda y cuáles son sus beneficios?
¿En qué consiste la rehabilitación pulmonar?
Se trata de un programa amplio, que es diseñado para las personas que padecen enfermedades respiratorias crónicas. Es ampliamente usado por personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que la combinan con el oxígeno portátil, ya que les permite realizar actividades físicas durante largos lapsos, que están implicadas en la rehabilitación.
Si bien es también recomendada para la población en general debido a los altos índices de contaminación en las ciudades que afectan nuestra capacidad pulmonar, los médicos la recomiendan para personas con afecciones crónicas que complican la respiración y el suministro de oxígeno y restringen las actividades. Los siguientes pacientes pueden combinar el uso del concentrador de oxígeno portátil con la rehabilitación respiratoria:
EPOC
Se trata de una enfermedad crónica que suele acompañarse de bronquitis crónica y enfisema. Presenta diversos síntomas como tos (seca o con flemas), presiones en el pecho, sibilancias, falta de aliento, entre otros.
Fibrosis quística
Es una condición hereditaria que implica la acumulación de mucosidad pegajosa y espesa en las vías respiratorias. Entre los síntomas implicados destacan tos e infecciones respiratorias con frecuencia.
Enfermedades pulmonares intersticiales
Consiste en un conjunto de condiciones que conlleva el desarrollo paulatino de tejido cicatricial en los pulmones. Destaca por síntomas como problemas para respirar y tos. Algunas enfermedades pulmonares intersticiales son la fibrosis pulmonar idiopática y sarcoidosis.
La rehabilitación y la oxigenoterapia (usada ampliamente en la medicina moderna) pueden recomendarse también antes y después de cirugías pulmonares a manera de preparación y recuperación. Un ejemplo son las personas con EPOC o cáncer de pulmón, que en casos graves requieren intervención quirúrgica. Dicha combinación ayuda también a personas con trastorno de daño muscular, que pueden deteriorar los músculos usados para respirar. El ejemplo típico es la distrofia muscular.
No deben ver a la rehabilitación como un sustituto del tratamiento médico, sino como un complemento para obtener resultados óptimos y duraderos. Los programas generalmente incluyen aspectos como asesorías nutricionales, actividades físicas de bajo rigor, técnicas para respirar y conservar energía, asesorías psicológicas y capacitación sobre la condición subyacente y los métodos para manejarla.
El uso de la oxigenoterapia no requiere demasiado esfuerzo en comparación con la rehabilitación pulmonar, por lo que muchos omiten la última, sin embargo, deben comprometerse con ella a largo plazo y no dejar de respaldarse en su médico de cabecera y en especialistas como terapeutas físicos y respiratorios, psicólogos, asistentes, nutricionistas, entre otros. En la mayoría de los casos los programas se realizaban de forma ambulatoria en centros de rehabilitación, aunque pueden efectuarse directamente en su hogar.
Si comienzan un programa, los especialistas colaborarán para diseñar uno que se adecue a sus requerimientos y capacidades. La rehabilitación implica una sesión de aprendizaje semanal con los especialistas, pero será necesario realizar actividades de forma independiente y a lo largo de la semana como ejercicios y dietas específicas.
¿Qué beneficios ofrece la combinación de ambos métodos?
Probablemente sientan que es un desafío al iniciar un programa, sin embargo, conlleva muchos beneficios y si se combinan con el oxígeno portátil notarán mejoras progresivas. Les ayudará a solucionar muchos síntomas de su condición, incluso si esta es avanzada o crónica. La aplicación de ambos métodos no es una cura definitiva para las enfermedades pulmonares, pero pueden notar los siguientes avances:
- Mejoras en la calidad de vida.
- Optimización de las actividades diarias.
- Incremento de la capacidad de realizar ejercicios.
- Disminución de la gravedad de los síntomas.
- Control de problemas psicológicos como depresión o ansiedad.
Generalmente la combinación de ambos métodos es segura. Los riesgos que pueden presentarse se relacionan con las actividades físicas de la rehabilitación, por ejemplo, pueden derivar en lesiones musculares si no se efectúan adecuadamente. También pueden incrementar los riesgos de sufrir arritmia o ataques si tienen una enfermedad cardiaca, sin embargo, pueden prevenirse con ayuda de expertos, que analizan sus condiciones antes de prescribir rutinas.
Si están interesados en probar la rehabilitación física y combinarlo con un concentrador de oxígeno, pero no tienen un ejemplar aún, opten por el modelo G3 de Inogen One. Se trata de un dispositivo ligero, que pesa aproximadamente 2,6 kilogramos, por lo que puede moverse de un sitio a otro sin inconveniente y sin necesidad de mantenerlo enchufado. Algunos consideran que los modelos de Inogen son los mejores actualmente y el modelo G3 es el uno de los más utilizados hoy en día.
Tiene un tamaño compacto y puede colocarse bajo el hombro o cargarse con ayuda de una pequeña mochila fabricada por la misma marca. Está aprobado su uso dentro de aviones, por lo que es una opción ideal para viajar, además, su batería de iones de litio puede durar entre cuatro y media y nueve horas de uso continuo.
Se trata de un dispositivo de dosis por pulso, lo que significa que se suministra aire únicamente cuando el usuario inhala a través de la cánula. No necesita rellenarse con oxígeno como en el caso de los tanques de oxígeno líquido o comprimido, además, permite ahorros considerables de energía y dinero. Posee distintas configuraciones y la más alta es la quinta, que produce hasta 1,050 mL/min.
Los componentes del concentrador están protegidos por una carcasa resistente, por lo que no se dañan ante golpes o caídas. Cualquier persona puede usarlo gracias a sus controladores sencillos y pocos botones. Si bien es uno de los mejores ejemplares actualmente, es importante adquirirlo con una empresa autorizada para su venta y reparación.
En Inogen México encontrarán el respaldo de una empresa con amplia experiencia y diversos modelos para que encuentren uno acorde a sus requerimientos y capacidades. Si desean más información comuníquense a las líneas (55) 6992 8350, (55) 5602 6944, (55) 3727 0946, (55) 2561 3271 o llenen el formulario disponible en nuestro sitio web.