El generador de oxígeno portátil es un dispositivo eléctrico que absorbe aire del ambiente, separa el oxígeno de otros gases y suministra oxígeno al paciente en altas concentraciones. Es probable que los bebés con problemas cardíacos o pulmonares necesiten respirar cantidades mayores de oxígeno para obtener niveles normales de este en su sangre, ya que la oxigenoterapia les brinda a los bebés el oxígeno adicional.
El aire del ambiente se absorbe mediante un pequeño compresor eléctrico a través de una serie de filtros, el aire comprimido pasa por dos cámaras de tamiz molecular para eliminar el nitrógeno, posteriormente el gas desechado vuelve al aire sin causar daño y el proceso se repite. Luego el paciente recibe el oxígeno a través de una cánula nasal o mascarilla; de este modo cuenta con un suministro ininterrumpido de oxígeno, que está disponible las 24 horas. Es así como funciona el concentrador de oxígeno, que permite que muchos bebés prematuros puedan ir a casa por primera vez.
Cuando los papás reciben el alta hospitalaria es posible que experimenten una mezcla de alegría y preocupación, aunque lleven esperando la buena noticia desde hace meses, semanas o días, cuando por fin pueden llevar al pequeño a casa, la realidad puede resultar bastante imponente, sobre todo por el hecho de tener que alejarnos de la seguridad de la sala de recién nacidos del hospital. Sin embargo, aunque los nervios por cuidar al pequeño prematuro se hagan presentes, recordemos que los profesionales de la salud, no envían a casa a los bebés prematuros hasta que realmente están preparados.
La displasia broncopulmonar (DBP) es la condición más común en los bebés que se dan de alta para ir a casa con oxígeno. Con DBP, los pulmones están dañados y cicatrizados por largos periodos en el ventilador y con oxígeno; los bebés más pequeños o los que nacen antes de las 32 semanas de gestación están en un mayor riesgo de desarrollar esta complicación, debido a que pueden tener los pulmones inmaduros y pueden necesitar la ayuda de un concentrador de oxígeno, durante el ingreso hospitalario. El corazón y los pulmones de un bebé con DBP, deben trabajar particularmente más fuerte.
Afortunadamente, a medida que el bebé crece, también lo hace el tejido pulmonar nuevo, y el pulmón dañado se volverá menor que el total de tejido pulmonar. Esta enfermedad pulmonar crónica es la causa más frecuente por la que van a seguir necesitando oxígeno cuando se vayan a casa.
Otras razones para enviar a casa a un bebé con oxígeno suplementario incluyen:
- Evidencia de desaturación de oxígeno al respirar el aire de la habitación mientras está despierto, en reposo, con la actividad o con la alimentación.
- Dificultad para amamantarlo, causada por “falta de aire”, es decir, que el bebé parece tener dificultad para recuperar el aliento.
- Apnea o bradicardia que responde al oxígeno suplementario.
- Poco aumento de peso.
- Problemas de las vías respiratorias, traqueostomía o el uso de ventilador.
¿Qué objetivo tiene el uso del generador de oxígeno portátil en casa?
El bebé deberá mantener la adecuada oxigenación en los distintos órganos. Esto se mide por la saturación de oxígeno, que debe ser, como mínimo, entre 93 y 95% y si no lo consigue por sí mismo, se le aplica oxígeno para que la alcance.
Existen varias formas de administrar oxígeno a un bebé; el método que se utilice dependerá de la cantidad de oxígeno que se necesite, y además si el bebé requiere o no un respirador.
- Concentrador de oxígeno: Es el dispositivo que separará el oxígeno del aire y se lo administrará al bebé; debido a que el concentrador funciona con electricidad, un tanque de oxígeno de reserva portátil es necesario cuando el bebé no está cerca de un enchufe de luz, o en caso de un apagón eléctrico. Se utiliza para los pequeños que necesitan un flujo mayor de un litro por minuto.
- Una campana de oxígeno: Se utiliza para bebés que son capaces de respirar por sí solos, pero que aun así necesitan oxígeno adicional; dicha campana es un domo de plástico o caja con oxígeno caliente y humidificado en su interior. La campana es colocada por encima de la cabeza del bebé.
- Cánulas nasales: Se trata del cable con dos pequeños tubos que se introducen por las fosas nasales del bebé. A través de la sonda fluye oxígeno, pero para usar este tipo de oxigenoterapia, el bebé debe ser capaz de respirar sin ayuda.
¿Qué hacer si mi bebé tiene problemas para respirar?
Lo primero que deberemos hacer es verificar el equipo y responder a las siguientes preguntas: ¿Está prendido el concentrador de oxígeno?, ¿Se ha quedado sin batería?, ¿El flujo de oxígeno es adecuado?, ¿Los tubos están doblados?, ¿Los tubos están conectados?, ¿La cánula nasal esta obstruida por mucosidad? Sin embargo, si al revisar el equipo no detectamos ningún problema, deberemos aumentar el flujo de oxígeno en ¼ litro hasta que el bebé respire más fácilmente, y de inmediato deberemos comunicarnos con nuestro médico.
Es importante saber que tanto un exceso, como una carencia de oxígeno pueden ser dañinos. Si las células del cuerpo reciben muy poco oxígeno, se disminuye la producción de energía. Con muy poca energía, es probable que las células no funcionen adecuadamente y mueran, lo que puede afectar en que el bebé no crezca de forma adecuada.
Muchos de los órganos que se están desarrollando, como el cerebro y el corazón, pueden sufrir daño. Un exceso de oxígeno también puede ocasionar lesiones y los bebés con ciertas afecciones cardíacas también pueden requerir niveles más bajos de oxígeno en su sangre. Los proveedores de atención médica del bebé deberán equilibrar la cantidad de oxígeno que el pequeño necesita. Durante todo el proceso el bebé será evaluado periódicamente para determinar su tolerancia a los niveles cada vez más bajo de oxígeno, hasta que finalmente se descontinúe su uso.
En Inogen México nuestro objetivo para los pequeños y los grandes pacientes que requieren el uso del generador de oxígeno portátil, es que adquieran de la libertad de obtener el oxígeno cuando lo necesiten y donde sea necesario. ¡Estamos para servirles!